miércoles, 29 de enero de 2014

Cultura


Esta noticia que se cuenta a continuación es falsa, es una actividad para la asignatura CAM.

"La Gionarda"

Se descubre que la Gioconda de Leonardo Da Vinci es un autorretrato, gracias a las investigaciones comenzadas en Amboise en los últimos  cinco años. 


Comparación entre Leonardo(der.) y La Gioconda(izq.)

Hoy, tras años de investigaciones, un grupo de científicos italianos ponen punto y final a una de las incognitas más importantes de la historia del arte, la verdadera identidad de la Gioconda.

Este descubrimiento fue posible gracias a las muestras conseguidas del ADN del propio Leonardo. Todas estas investigaciones tuvieron lugar en Amboise (Francia) cerca del Castillo de Amboise donde se encuentra enterrado Da Vinci, iniciadas hace dos años por el Comité Nacional para la Valoración de los Bienes Históricos en coordinación con la excavaciones llevadas a cabo por las autoridades de la provincia Francesa.
Al estar el cráneo casi intacto, los científicos pudieron esclarecer la identidad de la Mona Lisa.O, más específicamente, haciendo una reconstrucción virtual y física del rostro de Da Vinci,  donde se comprobó, como algunos ya defendían, que es un autorretrato.

  • Motivo del autoretrato

Algunos se aventuraron a decir que el motivo del autorretrato fue el gusto de Da Vinci por las bromas y los misterio, por ello ocultó su identidad detrás de la misteriosa sonrisa de esta. Hay quien afirma que fue debido a su supuesta homosexualidad. De cualquier manera nunca podremos saber porque lo hizo pero si que el fue su propio modelo.

  • Hipótesis antiguas sobre su identidad

La hipótesis más extendida hasta hoy, sostenía que la modelo era Lisa Gherardini, la esposa del acaudalado comerciante Francesco del Giocondo.
Otras teorías, sostienen que fue el aprendiz Gian Giacomo Caprotti que sirvió de modelo de varias de las obras de Da Vinci, incluyendo San Juan Bautista, y las similitudes con la Mona Lisa en la nariz y la boca son evidentes, sostenía el historiador de arte Silvano Vinceti.
Gian Giacomo Caprotti

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